Once

A propósito de los 40 años del 11 de septiembre, algo que encontré por ahí. Creo, del 2006.

Estoy más allá de la mesa servida

afuera rondan las fuerzas

del orden y del cerrojo

y anda en mí espíritu

la señal inversa

Por los acantilados de la ciudad

se oye un grito sordo sin sentido

desenterrado por blancas manos

que encuentran consuelo en la bayoneta y el plomo

Y estoy más allá

perdido y temblando

en mi cuarto

repleto de loza vacía y licor derramado

La mesa

ahogada en tus alas tú sombra mi sangre

quieto

tomo una guirnalda

colorida y la expongo al destino

Que sólo es un apunte

al borde de un cuaderno oscuro

de alguien más

pero yo también escribo para no olvidar

tu nombre

en mi propia libreta

Afuera

marchan incólumes

en la noche más fría y dolorosa

mientras el miedo se eleva más y más

como una nube enorme

terrible